GARCIA FAURA: una trayectoria forjada a fuego
Los orígenes de GARCIA FAURA están en el hierro. Y aunque en la actualidad la producción en aluminio ocupa la mayor parte de la facturación de la empresa, el hierro sigue estando muy presente en la compañía, con su propia división productiva y con el valor añadido que otorga la Oficina Técnica y la experiencia de unos técnicos altamente cualificados.
GARCIA FAURA es mucho más que aluminio. La empresa, que tiene más de 130 años de historia, se inició con el trabajo del hierro, especialmente en la fabricación y colocación de herraduras a las caballerías. Poco a poco, como los golpes de martillo sobre el yunque, el trabajo evolucionó hacia la cerrajería y el trabajo con puertas, rejas y ventanas. Hasta que llegó el aluminio.
El aluminio simplificó mucho el trabajo de los cerrajeros al ser un sistema prediseñado que sólo había que ensamblar. Así, la arquitectura también fue cambiando y adoptando este material para los cerramientos hasta el punto de que la mayoría de proyectos actuales usan preferentemente el aluminio y el vidrio.
Pero el hierro sigue vivo a GARCIA FAURA, con una división especializada que dispone de una nave de 2.000 metros cuadrados donde se trabaja el hierro y el acero inoxidable con la maquinaria más moderna y unos técnicos altamente cualificados que otorgan a la empresa un valor añadido que no está al alcance de los cerrajeros tradicionales.
Y es que la división de hierro y acero de GARCIA FAURA dispone, entre otra maquinaria, de tres sierras de corte o una de doble disco sólo para perfiles de ventana con una gran precisión que facilita mucho el proceso de soldadura. Además, gracias a los estudios y análisis de la Oficina Técnica de la empresa, los productos finales cuentan con la garantía de resistencia al viento, la luz solar, la lluvia y el fuego.
Es este conocimiento de GARCIA FAURA el que ha convertido a la empresa en un referente del sector en este material, hasta el punto de haber sido elegida, por ejemplo, para la construcción de cuatro centros penitenciarios en España o las dependencias judiciales de París con una perfilería de hierro de altas prestaciones que otorgan toda la garantía de calidad necesaria.
