GARCIA FAURA, en plena reforma del edificio Estel de Barcelona
Durante más de una década, este inmueble situado en el Eixample estuvo abandonado, después de que dejara de ser la sede de Telefónica. Ahora se está convirtiendo en un complejo de oficinas de última generación con la participación de GARCIA FAURA.
El edificio Estel se construyó en 1975 en el distrito barcelonés del Eixample, concretamente en la manzana comprendida entre las calles Calàbria, Viladomat y Mallorca, con la entrada principal a la avenida Roma. Fue la sede de Telefónica hasta el 2011, cuando la operadora se trasladó al distrito de Sant Martí.
Ahora, de la mano del proyecto arquitectónico del despacho Blanch + Conca Arquitectura, los más de 40.000 metros cuadrados del inmueble se están convirtiendo en un complejo de oficinas de última generación y otros espacios como auditorio, salas de reuniones y para eventos, gimnasio y áreas de entretenimiento y socialización.
En la planta baja se encuentran locales comerciales y de restauración. Además, el edificio contará con cerca de 8000 metros cuadrados de terrazas y jardines.
Uno de los puntos fuertes del remodelado edificio Estel será su posicionamiento en eficiencia energética. De hecho, se espera que el 35% del consumo energético del edificio provenga de fuentes limpias con la instalación de placas fotovoltaicas.
El complejo aspira a las máximas certificaciones en sostenibilidad y bienestar como LEED Platinum, WELL Platinum, SmartScore Platinum, WidesCore Platinum o Cero Net Carbon. Una contribución fundamental para este posicionamiento será aportada por las fachadas y cerramientos del nuevo inmueble.
Trabajos de GARCIA FAURA
En este proyecto, GARCIA FAURA construirá e instalará 6.100 metros cuadrados de muro cortina con sistema SG y una doble piel con lamas de aluminio de extrusión especial, 3.272 metros cuadrados de muro cortina con tapetas, y un tragaluz de 170 metros cuadrados en el patio.
Los principales trabajos, sin embargo, estarán en la fachada principal de la avenida Roma, donde se instalará un muro cortina en forma de escamas, siguiendo la volumetría del edificio. Asimismo, se da forma a una piel exterior trabajada de forma exclusiva por la Oficina Técnica de GARCIA FAURA para aligerar la fachada y buscar la simplicidad que requería el proyecto arquitectónico.
Este muro cortina se compone de dos perfiles verticales de gran tamaño y lamas horizontales creadas por perfiles de aluminio desarrollados especialmente para el proyecto. Además, los anclajes y elementos de fijación de la piel exterior, creados con estructura de hierro para soportar adecuadamente el peso de los perfiles de aluminio, mantienen la máxima simplicidad del proyecto. La parte baja de esta piel exterior, además, presenta un diseño curvado que ha hecho aún más complejo su desarrollo, pero que permiten conferir aún mayor singularidad a la fachada.
Además, los perfiles verticales de la parte baja de la piel de la fachada principal del edificio Estel son curvados, lo que da mayor volumen a la fachada, separándose hasta dos metros de la cara exterior del muro cortina.