Todo el espacio se ha diseñado siguiendo los criterios de sostenibilidad. La estructura del edificio es de madera para favorecer su ligereza y la adecuación del ambiente de la piscina. Se ha colocado un jardín vertical que sirve como protección solar y favorece la biodiversidad. El edificio también dispone de placas solares, fotovoltaicas y un sistema de climatización aerotérmica. La piscina está ubicada en la planta baja del nuevo edificio, y una rampa exterior conecta directamente con la pista superior del polideportivo, la cual está rodeada por una red donde crece la vegetación.
GARCIA FAURA ha contribuido, con su trabajo, a dotar al edificio de un muro cortina que contribuye a la principal premisa proyectada por el equipo de arquitectos: hacer de esta instalación un ejemplo de arquitectura sostenible. La fachada desarrollada incluye ventanas paralelas e italianas con perfilería de aluminio de altas prestaciones técnicas. Todo ello ha convertido el edificio en un ejemplo de construcción responsable. Un hecho que ya le ha valido algunos galardones, como el Premio Mapei 2019 de arquitectura sostenible.