Rehabilitación de la fachada de este edificio proyectado por Leopoldo Rodés y convertido en 2014 en una de las nuevas sedes corporativas de Aigües de Barcelona. El edificio está diseñado en forma de cubo de vidrio buscando el máximo aprovechamiento de la luz natural en todas las fachadas. Cuenta con más de 13.000 m2 y las instalaciones más modernas y servicios para la gestión de las más de 100 instalaciones de que dispone Aigües de Barcelona en todo el territorio.
La rehabilitación buscaba la intervención en fachada para mejorar el confort térmico del edificio. El proyecto dirigido por Xavier Ferrés, de gran complejidad técnica, consistía en la instalación de unas molduras de chapla doblada entre los vidrios de la fachada, así como la realización de unas perforaciones en las viseras existentes. Con los trabajos realizados se mejoró la ventilación del edificio consiguiendo, en periodos de altas temperaturas ambientales, un descenso generalizado de la temperatura interior respecto al exterior.
